Estragos en el Mercado Laboral
El
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) reveló el Lunes 9 de Mayo las cifras de desempleo
para el primer trimestre del 2016 (2016T1), las que confirman el deterioro en
la actividad económica del país observado desde inicios del año 2015. Según el
INEC el número de desempleados a nivel nacional aumentó 55% en términos anuales
de 282.967 personas en 2015T1 a 448.990 en 2016T1. Esto resultó en una subida
de la tasa de desempleo de 3,8% a 5,7% a nivel nacional. A nivel urbano, la
tasa desempleo aumentó de 4,8% a 7,4%, mientras el desempleo rural aumentó de 1,9%
a 2,4%. Preocupa también la subida del subempleo a nivel nacional que saltó
37.8% en términos anuales y afecta actualmente a más de 1,3 millones de
ecuatorianos.
La
participación de empleo por sector de la economía muestra diferentes patrones
de comportamiento. Mientras los sectores de la construcción y manufactura
muestran las mayores caídas respecto al total de empleados a nivel nacional (de
7,1% en 2015T1 a 6,3% en 2016T1, y de 11,2% a 10,3%, respectivamente), la
participación del sector público ha aumentado de 3,9% a 4,2% en el mismo
período de comparación (en parte por la falta de reducción del tamaño de la
burocracia y una caída relativa de otros sectores).
El
deterioro en el mercado de trabajo se ha vuelto más evidente en el 2016. Por
ejemplo, al comparar el aumento de la tasa de desempleo entre 2015T4 y 2014T4 ésta
se elevó en 1 punto porcentual, mientras entre 2016T1 y 2015T1 ésta aumentó 1.9
puntos porcentuales. Esto en parte se explica por la decisión de las empresas
de reducir su número de trabajadores de manera parcial en el 2015, inicialmente
por restricciones de liquidez para pagos de indemnizaciones, pero también por
una larga tradición no despedir personal cerca de las festividades de fin de
año.
A pesar
del deterioro en el mercado de trabajo los salarios nominales continúan
elevándose pues responden a políticas públicas que pretenden mejorar el ingreso
de los trabajadores. De hecho, el salario nominal promedio subió de $451 en
2015T1 a $483 en 2016T1. En una economía dolarizada que enfrenta choques
externos (términos de intercambio adversos) y una depreciación real de las monedas
de sus principales competidores en el mercado de exportación (p.ej. Colombia y
Perú), un ajuste a la baja en los salarios nominales y mayor flexibilidad en el
mercado laboral constituyen unas de las pocas alternativas para recuperar
competitividad. La alternativa, lamentablemente, es mayores despidos y cierres
de empresas.
Se
estima mayor destrucción de empleos en el siguiente trimestre por los efectos
del terremoto que afectó a Manabí y Esmeraldas, dos provincias que contribuyen
en 7.9% del PIB nacional (usando cifras del 2014).
Artículo
escrito por: Santiago Mosquera, profesor USFQ Business School.
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