Cada cierre de mes, cada reunión
gerencial o de directorio, la mayoría de las veces nos hacemos las mismas
preguntas: ¿Cómo nos fue? ¿Por qué nos fue bien o mal? ¿Cuánto vamos a crecer? y
sobre todo ¿cómo vamos a lograr este crecimiento?
Según mi parecer hay dos estrategias
para responder esta inquietud:
1) Con el conocimiento histórico que
tengas sobre el mercado: tus clientes, tus resultados y lo que ya ha resultado
exitoso en el pasado; proyectar mejores números respaldados con estrategias que
resultaron antes como por ejemplo: relanzar la oferta de productos y servicios
a tu cartera de clientes, visitar más frecuentemente a tus clientes clave,
bajarles el precio si compran más, aumentar la publicidad, investigar los
precios y estrategias de la competencia para proyectar los posibles resultados que
tendrán si igualan (o copian) las estrategias o, bajar un poco sus precios
esperando ganar volumen de ventas.
2) Innovar: Luego de reportar tus
resultados, invita a tus colegas a dar ideas sobre nuevos caminos a seguir
(lleva unas ideas propias, claro), recordarles que el mercado actual acepta
ideas novedosas, que se debe romper esquemas, que es el momento de adoptar una
Estrategia de Innovación: “Tomar conciencia que aquello que les hizo llegar a
donde hoy están, no les permitirá llegar a donde ustedes desean ir.” ¡Crecer! “¡Cambiar
las reglas de juego!” “Hacer algo verdaderamente diferente, romper la esencia
de lo que ha hecho hasta ahora” (Medillín, 2014). Convence al grupo que si tan solo mejoran lo
que ya saben hacer u optan por copiar a sus competidores, en mi opinión, están
apuntando a crecer poco, a repetir y agrandar sus propios errores y se
arriesgan a cometer los errores de su competencia.
A primera vista, y por lo que he
experimentado en mi vida laboral, la primera opción considero que es la más
tradicional y ha dado resultados en
muchas empresas, pero también he visto que las empresas que han ganado renombre
innovando, generan muchísima rentabilidad y han sido protagonistas de historias
de éxito.
Puedo así nombrar ejemplos de
empresas que han optado por la segunda opción: Apple, IBM, Samsung, Google,
Facebook, Twitter, Toyota.
Vale preguntarse qué hubiera pasado
si las empresas mencionadas se dejaban llevar por viejas ideas, y el dulce de
éxitos anteriores sin ver las tendencias actuales que ruegan por mejor
tecnología, comunicación grupal, ecología.
Sobre esta última, en una conferencia sobre Liderazgo, a la que asistí
con colegas de mi anterior trabajo en IBM, nos informaron que General Motors
comenzó a perder mercado contra Toyota porque no adoptaron ágilmente la
tecnología híbrida, tendencia que sus consumidores preferirían por menor
consumo de gasolina y mayor cuidado del medio ambiente.
Empresas que pusieron a la innovación como su principal ventaja competitiva y como la fuente de otras ventajas, son las que siempre aparecen entre las primeras en cualquier índice empresarial.
Las que no lo hicieron, son famosas
por haber desaparecido o estar en camino de hacerlo: Kodak, MySpace, Reader’s
Digest, Mexicana de Aviación, Pemex (América Economía, 2013).
En mi opinión, lo mejor de la
Innovación es que se aplica a cualquier tamaño de negocio y a cualquier parte
de él: compras, producción, ventas, marketing, logística, recursos humanos,
etc. Establecer la estrategia y la cultura necesarias es una función que debe
nacer en la parte directiva y propagarse en toda la organización. No parece una
tarea muy simple en especial si tu empresa es muy tradicionalista o ya manejan
una buena parte del mercado, lo cual respaldaría una posición de “así nos ha
ido bien, ¿para que cambiar?”
¿Cómo es tu empresa? Mientras leíste
este artículo ¿pensaste en las ideas que quisieras aplicar a tu trabajo, tu
departamento, a toda la empresa? Si la
respuesta fue “si”, entonces ya encontraste espacios para innovar. ¡Al ataque!
Escrito por: Santiago Bolaños C.
Referencias
Medillín,
Mónica Maribel, “Innovar es cambiar la esencia”. Revista CONTENIDOS, N7 (Marzo – Mayo 2014):
8-10.
América
Economía, [en línea], Excelsior.com.mx, “Sepa cuáles son algunas de las
empresas que se fueron a bancarrota en 2013”, [Consulta 19 de Agosto 2014],
<http://www.americaeconomia.com/node/108068>